Olimerca.- A escasos dos meses para que se ponga en marcha una nueva cosecha de aceituna, y tras ocho semanas de debates y negociaciones, en cierta medida infructuosas, la producción de aceite de oliva liderada por las cooperativas ha entrado en lo que podíamos denominar jornadas de reflexión, para intentar buscar la salida al futuro de los precios, que no se presenta demasiado halagüeña.
La ralentización de Bruselas en la toma de decisiones está obligando a los tenedores de aceite de oliva a replantearse la forma de actuar en el corto plazo, para poder revalorizar unas existencias récord que pueden volverse contra ellos mismos si no se gestionan adecuadamnte.